Somos una micro empresa familiar dedicada a la producción y comercialización de frutos secos ecológicos en la Comunidad Valenciana.
En Ametlles Ecològiques Sabater i Martí (AESAMA) elaboramos nuestros productos de forma artesanal utilizando exclusivamente los frutos de nuestras explotaciones agrarias situadas en Almussafes y en Culla.
Nuestro compromiso con el medio ambiente y con la sostenibilidad en todos las fases de producción tiene como objetivo contribuir al mantenimiento del entorno y ofrecer productos saludables y de calidad.
Desde la creación de la empresa en el año 2018 hemos tenido claro que la producción vegetal y la elaboración de nuestros productos se tenían que basar en la agroecología, intentando con el manejo del campo regenerar la tierra, aumentar su fertilidad y potenciar la biodiversidad en pro de obtener frutos sanos. Realizamos tratamiento biológicos y con sustancias básicas naturales para no crear residuos sobre los frutos ni sobre la tierra. En nuestras explotaciones agrícolas no utilizamos productos fitosanitarios a base de sustancias activas sintetizadas por el hombre.
En el proceso de transformación y elaboración de los frutos secos el proceso artesanal nos permite controlar la calidad del producto en todo momento. Somos autosuficientes al generar la electricidad que necesitamos con placas fotovoltaicas y reutilizamos toda el agua de lluvia que recogemos en nuestras instalaciones. Intentamos reducir al máximo los residuos que genera la actividad, los separamos y los depositamos en los contenedores específicos para su reciclaje. Depositamos las cáscaras de los frutos secos en los campos para que con la ayuda de los microorganismos se incorporen de nuevo al suelo e incrementen la materia orgánica del mismo.
Los envases que utilizamos para comercializar los productos son de vidrio o compostables. Los envases de vidrio se pueden reutilizar infinidad de veces o se pueden reciclar fácilmente. Los de papel o biofilm son compostables.
Esta forma de trabajar favorece la conservación del entorno, aporta valor añadido al territorio y favorece la economía circular en zonas rurales.
Desde AESAMA queremos ser responsables a la hora de llevar a cabo la actividad, trabajamos con personal de la zona, con empresas locales y con los pequeños comercios, intentando reducir al máximo la huella de carbono. Estamos convencidos de que esto es necesario, que es posible porque depende de nuestra voluntad, que es mejor para la sociedad y para el futuro del planeta.
«Financiado por la Unión Europea» y «Plan de recuperación»
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